El desarrollo debe ser democrático, justo y respetuoso del medio ambiente, de los derechos humanos, de las mujeres y de las minorías. El desarrollo local es un proceso a través del cual la comunidad se convierte en el motor del cambio de su medio, en la perspectiva de mejorar sus condiciones de vida. Se basa en dos grandes pilares: la gobernabilidad local y el desarrollo socioeconómico.