Queridas amigas,
Queridos amigos,
Dondequiera que estén, espero que estén sanos y salvos. La situación a la que nos enfrentamos hoy en día no tiene precedentes; pone a prueba nuestra capacidad de adaptación, pero también nuestra resistencia. Estoy convencida de que nuestras sociedades surgirán más fuertes después de esta prueba a la que nos estamos enfrentando todos y todas en solidaridad.
En primer lugar, me gustaría informarles de la situación del CECI. Nuestro comité de seguimiento del COVID-19 se reúne diariamente para seguir la evolución de la situación en todo el mundo y para determinar medidas proactivas de prevención y gestión. La semana pasada tomamos una serie de medidas para garantizar la seguridad de nuestro personal y de las y los voluntarios, así como para contribuir a los esfuerzos para limitar la propagación del virus, asegurando al mismo tiempo la continuidad de nuestras operaciones. El enfoque proactivo de nuestros equipos ha permitido llevar a cabo una importante operación de repatriación en los últimos días; casi todos nuestros voluntarios han regresado a casa y ahora deben seguir las órdenes de aislamiento vigentes. La gran mayoría de las y los empleados de la sede de Montreal trabaja ahora desde casa, al igual que en muchas de nuestras oficinas en el extranjero. Hemos decidido suspender todos los nuevos despliegues de voluntario-a-s y los viajes internacionales de nuestros empleado-a-s hasta finales de mayo. Nuestros equipos están trabajando actualmente para poner en marcha medidas de alojamiento para garantizar la continuación de nuestras operaciones en la medida de lo posible, lo que sigue siendo una prioridad. Además, estamos vigilando de cerca la rápida evolución de la situación en los países más frágiles y preparándonos para la posibilidad de una respuesta de emergencia humanitaria.
La situación también nos ha obligado a revisar nuestro programa de actividades planeadas en Canadá en las próximas semanas:
Si se encuentran actualmente en confinamiento en sus casas, los invito a que se tomen un tiempo para ver varios videoclips que hemos producido recientemente y que los harán viajar a Bolivia, Senegal, Nepal y a varios otros países donde interviene nuestro programa Uniterra. Descubrirán testimonios de mujeres y jóvenes cuyas condiciones de vida han mejorado gracias al apoyo de los casi 2.000 voluntarios y voluntarias que han participado en el programa Uniterra en los últimos cinco años. El programa Uniterra finaliza el 31 de marzo, y me gustaría destacar la excepcional contribución de cada uno de estas y estos voluntarios, quienes generosamente compartieron su tiempo, experiencia y conocimientos. ¡Ellos y ellas son verdaderos embajadores y embajadoras de la solidaridad internacional!
En estos tiempos excepcionales, es más importante que nunca permanecer juntos. Si bien la situación actual pone a prueba nuestra flexibilidad y desafía nuestras operaciones (así como las suyas), seguimos centrados en nuestra misión y en los valores que defendemos: cooperación, respeto, justicia, compromiso e integridad.
Por último, dirigimos un saludo especial a todas las personas que están en primera línea y dedicadas en este momento a ayudar a combatir la propagación del virus en todo el mundo. ¡Son una inspiración para todos nosotros!
Claudia Black
Directora General
