Al actualizar su Política de Igualdad entre las Mujeres y los Hombres en 2007, el CECI reafirmó su compromiso de promover los derechos de las mujeres y de las niñas mediante un desarrollo incluyente, equitativo y sostenible que contribuya transformar las relaciones desiguales entre las mujeres y los hombres, las niñas y los niños.
La igualdad y la equidad entre las mujeres y los hombres, el empoderamiento de las mujeres, y la determinación de luchar contra todas las formas de discriminación basada en el género son elementos centrales de la misión del CECI. Estos elementos son fundamentales en nuestros enfoques de desarrollo sostenible, de derechos y de lucha eficaz contra la pobreza y la exclusión.
El CECI busca influir la complejidad de las relaciones sociales, económicas, políticas y ambientales que frenan la participación efectiva y el empoderamiento de las mujeres y niñas. En ámbitos donde las desigualdades entre las mujeres y los hombres persisten, es importante implementar medidas específicas para incidir sobre las políticas, las costumbres, y las actitudes que refuerzan las desigualdades y las relaciones de poder desiguales entre mujeres y hombres. En un contexto humanitario, luego de una catástrofe natural o humana, las discriminaciones hacia las mujeres son exacerbadas y las relaciones entre las mujeres y los hombres forman parte de los retos fundamentales de los procesos de reconstrucción. En dichos procesos, el CECI enfrenta estos retos para asegurar que las necesidades de las mujeres sean tomadas en cuenta y que tengan acceso a las acciones de ayuda en igualdad de condiciones a los hombres.
Por otra parte, para empoderar económicamente a las mujeres, ciertas medidas deben enfocarse específicamente en los hombres y los niños, pues es necesario que ellos reconozcan las desigualdades que afectan la capacidad de actuar de las mujeres, debido a las masculinidades dominantes que acentúan las relaciones desiguales de poder entre mujeres y hombres.
Por tanto, el empoderamiento económico de las mujeres es, antes que nada, una cuestión de justicia y de derechos, aunque es también un desafío económico ineludible.