Entre 2005 y 2020, el número de personas que viven por debajo de la línea de pobreza se redujo a la mitad en Bolivia. Pero mientras el país registra una tasa de crecimiento sostenida, los jóvenes y las mujeres aún luchan por acceder a oportunidades económicas significativas y sostenibles.
La economía boliviana todavía depende en gran medida de la explotación de los recursos naturales, incluso si el país tiene otras ventajas considerables, como el dinamismo de sus jóvenes, la riqueza de su cultura y la diversidad de sus paisajes, que se pueden aprovechar para lograr un desarrollo sostenible e inclusivo. En base a estas ventajas y trabajando con socios locales estratégicos para maximizar su impacto, el CECI mejoró las condiciones de vida de algunas de las comunidades más marginadas de la región de La Paz.
Estas son historias que ilustran algunos de los logros del programa Uniterra en Bolivia.