El desarrollo es un largo y a veces lento proceso donde toda una comunidad alcanza un cierto nivel de bienestar material, al igual que un nivel aceptable de justicia social, equidad, seguridad, medio ambiente, etc. También es la capacidad de un individuo o de un grupo de decidir por él mismo sobre lo que le concierne y de participar en el debate ciudadno. El desarrollo no puede lograrse sin la participación de la gente, es decir, sin democracia. Pero juntos podemos lograrlo, y lograr el objetivo de erradicar la pobreza de aquí al 2030, "sin dejar a nadie de lado" como hemos acordado, junto con otros 193 Estados en septiembre de 2015, durante la aprobación del programa de desarrollo sostenible para 2030 de las Naciones Unidas.